File:Sitio Histórico, Casa de la Memoria.JPG

Español: Una mañana fría en busca de una fotografía, solo para un concurso de internet. Ahí estaba aquel lugar silente, tranquilo, sumido en gritos ahogados y muertos. Es tan solo un lugar lejano a mi, desde el otro lado de la calle, es tan solo una fotografía, pero tal vez el frío se intensifica al pensar, al sentir, al ver 42 varas elevadas al cielo como 42 manos clamando a Dios una ayuda, una respuesta, algo que calme su dolor. El frio se intensifica en ese lugar, y era tan solo una foto, pero el momento es eterno al pensar, al ver esas aves metálicas en un vuelo sin retorno, sin tocar tierra, sin volver con los que quieren, sin saber a dónde van. Una que otra foto fría, vacía, donde el lugar desborda y no expresa, donde los recuerdos son vagos, demolidos. Solo queda un lugar, un sitio, una explanada rellena de vestigios, de gritos vacíos, sordos en la eternidad. El frío pesa en ese lugar, invita a irse, a caminar lejos, cuando de pronto una camioneta, de los muchos autos que pasan sin saber, sin mirar, ignorando y olvidando, una camioneta rauda frena en seco frente al lugar y se queda ahí, el hombre queda mirando el sitio, los brazos extendidos, escuchando el llanto un momento como si quisiera recordar, como si no quisiera olvidar, como si las heridas necesitaran sangrar. Se queda mirando un momento absorto y en silencio, quien sabe por qué, y se va lento, inmerso en sus recuerdos y el dolor, quizás esperando por alguien que no volverá.