File:Gonzalo Prieto, el primer gobernador hospiciano.gif

Español: En el acto participaron vecinos y vecinas de Santa Rosa, el Boro, la toma exvertedero, La Pampa y casco antiguo quienes, en medio de aplausos y gritos de apoyo al gobernador, pedían solución a problemas que están afectando a esos sectores poblacionales.

ACTO DE BIENVENIDA

Con tres pie de cueca bien zapateados partió el acto de bienvenida al gobernador para posteriormente dar inicio a una serie de intervenciones con un denominador común: el orgullo porque un habitante de Alto Hospicio ocupe tan alto cargo en la provincia.

Entre los dirigentes que hablaron en el acto estuvieron Javier Allende, sostenedor del Colegio Sinai; Camila Díaz, en representación de los clubes de adultos mayores; Alejandra Gutiérrez, presidenta de la Unión Comunal de Juntas Vecinos; Eulogio de Retamal, en representación del mundo evangélico; Pedro Calavacero, cargador de San Lorenzo y Cecilia Barbalastra, de la Red de Mujeres.

ORGULLOSO HOSPICIANO

Para Gonzalo Prieto ser el primer gobernador provincial que vive en Alto Hospicio es un gran orgullo, “porque demuestra que independientemente de donde uno viva o estudie se pueden alcanzar los sueños y la metas que uno se propone en la vida”.

Recordó que tenía 13 años cuando en 1995 llegó a Hospicio, “de la mano de mis papás a la población Caliche I. Y conocí a la gente que cargaba agua, porque no tenía agua; había casa aún con letrinas, pero Alto Hospicio creció porque tiene algo maravilloso que es su gente y porque Alto Hospicio tiene voluntad de esfuerzo”.

También el gobernador proyectó el Alto Hospicio que tiene en su mente, “un Alto Hospicio desarrollado, una ciudad sin estigmatizaciones, un ciudad potente que sea recorrida con orgullo y créanme seré el primero en salir a defender a Alto Hospicio cuando lo vuelvan a tachar de comuna de delincuentes”.

Finalmente, el gobernador Prieto se comprometió a visitar distintos sectores de Alto Hospicio para ir coordinando con otros servicios públicos el cómo abordar las distintas problemáticas que no fueron resueltas ni abordadas con seriedad por el gobierno anterior.